Considerando que los gatos son relativamente autosuficientes, requieren menos entrenamiento que otras mascotas. Sin embargo, a pesar de su independencia, los gatos necesitan entrenamiento en casa e instrucción con respectos a los límites de comportamiento dentro de su casa. Muchos gatos también pueden aprender a obedecer órdenes tales como "ven", "siéntate" y hacer distintas piruetas.

En el entrenamiento de los gatos se deben seguir muchos principios generales, sin importar sus objetivos personales. Utilice premios, caricias y juego como recompensa ante un comportamiento correcto. Evite golpear a su gato. Dele varias oportunidades a su gato para comportarse correctamente. Proporciónele postes para rasguñar y juegos seguros para trepar y morder. Esté alerta ante claves faciales y corporales. Los gatos que amenazan atacar, levantan la cola, muestran los dientes y generalmente escupen o gruñen. Deje que el gato se calme antes de aproximársele o tocarlo. Sea firme y consistente.

El entrenamiento en casa será más fácil si usted establece inmediatamente un espacio personal para su gato. Él necesitará una cama o una caja de cartón, platos para el alimento y el agua y una caja para los excrementos. Ponga todos estos elementos (así como los juguetes, los postes para rasguñar y los objetos para trepar) en un cuarto pequeño que se puede cerrar con seguro por la noche cuando el gato esté solo.

Los gatos generalmente son limpios y pulcros y aprender a usar rápidamente la caja de los excrementos. Muchos gatos llegan entrenados pero usted mismo les puede enseñar fácilmente. Coloque la caja de los excrementos en un sitio tranquilo, lejos del agua y el alimento del gato, llénela de arcilla para gatos. Asegúrese de que sea fácil de encontrar y de subirse a ella. Coloque al gato en la caja con frecuencia, especialmente después de sacarlo a caminar, de comer o de jugar vigorosamente. Premie al gato cuando la utilice correctamente. Sólo regañe al gato cuando lo sorprenda in fraganti.

Para asegurarse que su gato siga utilizando la caja, manténgala seca e limpia. Aséela diariamente o cambie las vasijas deshechables dos veces a la semana. Lave la caja con agua caliente y jabón. Una pizca de polvo de hornear bajo la capa de arcilla ayuda a absorber los olores. Consulte a su veterinario si su gato no se ha adaptado o si después del programa de entrenamiento desarrolla problemas. No importa qué tan a menudo usted premie a su gato por un buen comportamiento, en algunas oportunidades tendrá que regañarlo por una conducta incorrecta.

Es su responsabilidad transmitir mensajes claros con respecto a comportamiento correcto e incorrecto, puesto que el gato no entiende la diferencia automáticamente. Algunos de los actos inaceptables son morder y rasguñar personas, subirse o rasguñar los muebles y cualquier cosa que sea peligrosa para el gato o que lo moleste a usted. Cuando el gato se porta mal, regáñelo inmediatamente utilizando la palabra "no", palmotee fuerte o rocíele agua. Regañar al animal "después del hecho" lo confundirá y no tendrá ningún efecto. El golpear o zarandear el gato generalmente provoca una reacción agresiva.

Para enseñarle su nombre, dígaselo con frecuencia, especialmente durante los momentos juego o caricias. La mayoría de gatos asociarán rápidamente su nombre con experiencias placenteras y en respuesta vendrán a usted. Nunca llame al gato para regañarlo; usted debe acercarse a él en estas situaciones. Para información con respecto a otras órdenes u otros trucos, consulte a entrenadores profesionales, a libros de referencia o a su veterinario.